ESCUCHAMOS Y ATENDEMOS👂🏽🧏🏽‍♀️

En el blog de hoy, hablaremos sobre la importancia que tiene el saber escuchar para poder llegar a sentir verdaderamente, de forma más profunda la música, ya que puede crear gran significatividad en el desarrollo cognitivo del ser humano. 

La escucha activa es el modo de prestar atención a aquello que se oye, por lo que se podría decir que, en ocasiones, las personas simplemente oímos sin dar importancia a aquello que estamos escuchando. En otras palabras, podría decirse que al escuchar un sonido natural, una canción o una explicación de otra persona solo oímos pero no conseguimos captar, de forma clara, el mensaje que nos quieren transmitir, sino que lo dejamos en un segundo plano. 

Por ello, como futuras docentes, creemos que es importante que el alumnado consiga escuchar y comprender, de forma complementaria, ya que es fundamental enseñarles a atender para poder escuchar y poder captar los mensajes que se nos transmite, a su vez, conseguimos acercarles a la música con el fin de que puedan llegar a comprenderla, prestando atención. 

Como hemos dicho anteriormente, todo esto es un proceso y, por ello, existe una serie de factores de nuestro entorno o relacionados con los oyente y, por su lado, factores cognitivos y afectivos, como la imaginación, los sentimientos, etc. 

En la etapa de educación infantil, estos factores, a su vez, están relacionados con varios beneficios que ayudan a fomentar la escucha activa, como por ejemplo: 

• Creamos un clima positivo para la comunicación.
• Mostramos interés y conseguimos entender lo que se recibe. 
• Ganamos confianza.
• Aprendemos a mantener la concentración en lo que se está escuchando. 
• Favorecemos el interés y motivación por trabajar la música. 

Para trabajar la escucha activa en esta etapa, podríamos comenzar eligiendo un tema sobre el que trabajar, por ejemplo, controlar nuestras emociones con ayuda de la música. Con esto, tenemos como principal objetivo hacer que el alumnado logre expresar sus sentimientos, pudiendo crear un clima de diversión, a la vez que aprendemos a transmitirlos escuchando con atención el sonido que captamos. Además, podremos trabajar el ritmo siguiendo el pulso de la canción que se esté escuchando, por lo que se favorece el conocimiento musical y la importancia de la escucha activa desde una edad temprana.  

A modo de ejemplo de está actividad, podríamos elegir una recopilación de diferentes sonidos de la naturaleza, por ejemplo el cantar de los pájaros, el sonido del viento, el sonido de los truenos y asociar a cada uno de estos una emoción, por lo que los niños deberán reflejar representar la emoción según aquellos que escuchen. 

Con el fin de complementar la actividad anterior, podemos introducir movimientos corporales en el que los niños hagan movimientos naturales con el fin de imitar aquellos sonidos que escuchen, acompañándolos de la emoción que sienten. Por ejemplo, cuándo suenan los pajaritos podemos introducir saltillos representando la alegría, por lo que de esta forma, mostramos la asociación entre sonido y gestos. 

Para concluir con esta entrada, nos gustaría decir que, para nosotras, la escucha activa es primordial en el desarrollo del alumnado desde edades tempranas, ya que favorece el entendimiento y la curiosidad por aprender cosas nuevas.  

Realizado por: Ana Mª Cardoso Alberto, Paula Fernández Ballester, Cristina Aguirre Obregón.